¿Cómo cuidar tus plantas en verano?

Sin lugar a dudas, las dos estaciones del año en las que nuestras plantas están más bonitas es en primavera y en verano. Sin embargo, los meses de calor ponen a prueba la resistencia de nuestras flores. Las elevadas temperaturas y el ambiente asfixiante que se respira durante los meses estivales pueden dar lugar a algunas bajas. Al igual que en los meses de invierno, durante el verano las plantas también sufren. Curiosamente, la mayoría de las veces se debe a un exceso de humedad que resulta mucho más perjudicial para las plantas que la falta de agua, ya que hace que la tierra en la que crecen sea más pobre, dando lugar a enfermedades que terminan por marchitarlas.

Pero además, cada planta necesita diferentes cuidados que debemos tener en cuenta en lo que se refiere a su mantenimiento. No todas necesitan la misma cantidad de agua ni de luz, ni por tanto la misma ubicación, ya sean macetas o plantas de jardín. Por eso hoy te traemos algunos consejos para que puedas mantener tus plantas perfectas durante el verano.

Consejos para cuidar tus plantas en verano

1. Antes de regar las plantas, debes fijarte en el tipo de planta qué es cada una de ellas. Y es que la cantidad de agua que necesitan además de ir en función de la temperatura y de la sequedad del ambiente tiene que ver con la propia planta y con el tamaño de la maceta. Por ejemplo, las macetas más pequeñas necesitan ser regadas cada día por lo que es importante que te informes de los cuidados específicos que necesitan para que se mantengan saludables.

2. En los meses de verano es preferible regar las plantas a primera hora de la mañana o al caer el día, evitando las horas de calor intenso, ya que el agua se evapora con mayor rapidez. Además, intenta dejar un poco de agua en los platos de debajo para que se mantengan húmedas y no se resequen.

3. Evita la cantidad excesiva de agua al regarlas, pues esto también puede resultar muy perjudicial, como ya decíamos al principio.  La mejor forma de conseguir que las raíces absorban todo el agua es hacer de forma periódica un riego más profundo, evitando regarlas con demasiada frecuencia pero de manera superficial.

4. No expongas tus plantas directamente al sol durante mucho tiempo. Las elevadas temperaturas de los meses de verano pueden acabar quemando sus hojas y raíces. Lo mejor es situarlas en una zona fresca en la que haya momentos de sombra para que no reciban los rayos del sol de manera directa todo el día. Además, en el caso de las plantas de interior, que han sido cultivadas siempre en la sombra, puedes sacarlas al exterior pero sin que reciban directamente los rayos del sol.

5. Durante los meses de verano las plantas también necesitan cuidados específicos, como un buen pulverizado para que estén más bonitas. Limpia cada una de las hojas con ayuda de una esponjita humedecida en agua y corta aquellas flores y hojas que estén secas o marchitas para liberar a la planta y conseguir que crezca mejor.

6. Para finalizar, también es importante que añadas un poco de abono en los maceteros, además de productos específicos para evitar las plagas y los parásitos que puedan resultar perjudiciales para ellas. En esta época las plagas de insectos son muy frecuentes y es fundamental hacer uso de pesticidas con cierta regularidad para que no den al traste con todo el esfuerzo que hemos invertido en crear nuestro jardín.

¿Cómo cuidar tus plantas cuando te vas de vacaciones?

Todos estos consejos están muy bien si estamos en casa todo el verano. Pero, ¿qué ocurre si nos vamos unos días de vacaciones y no tenemos a nadie que pueda ir a casa a regarlas? En invierno las plantas pueden resistir mejor, pero en verano podemos encontrarnos nuestras plantas totalmente marchitas a la vuelta. Si este es tu caso, te traemos algunos trucos que seguro que te sacan del apuro. No obstante, recuerda que solamente te ayudarán si te vas menos de 15 días. De lo contrario, no tendrás maás remedio que buscar ayuda.

1. Truco del invernadero

Necesitarás un plástico lo suficientemente grande como para cubrir todas tus plantas y un barreño de agua o un poco más. Todo depende de la cantidad de plantas que tengas en casa. Coloca todas las plantas juntas y los barreños de agua cerca de ellas. Después tápalo todo con el plástico donde tendrás que hacer algunos agujeros para que puedan respirar y no se genera demasiada condensación. De esta forma podrás crear tu propio invernadero y las plantas mantendrán la humedad que necesitan todo el tiempo. Eso sí, si el suelo es de madera, es importante que cubras el suelo para que la humedad no lo estropee.

2. Truco del cordón

Este es también un truco muy eficaz para mantener las plantas húmedas si nos vamos de vacaciones. Para ello necesitaremos un cordón de algodón o un trozo de tela que absorba bien el agua. A modo de puente colocaremos un extremo dentro de un barreño de agua y el otro extremo dentro de la tierra de la maceta. De esta forma, el cordón irá absorbiendo el agua y la llevará hasta la planta, administrando de forma adecuada la humedad que la planta vaya necesitando.

3. Truco de la botella de plástico

Este truco consiste en utilizar una botella de plástico y después de haberla llenado de agua, hacerle unos pequeños boquetes en el tapón o en la base. Luego habrá que entrerrarla un poco en la tierra para que el agua se vaya filtrando poco a poco. Si la planta es muy grande, usa una botella de mayor tamaño para que el tiempo que estemos de vacaciones, nuestras plantas estén bien regadas.