Si la propia crisis ya supuso un duro varapalo para algunos sectores económicos en España, la subida del IVA del sector del las flores en septiembre de 2012 supuso el remate para esta actividad que pasó a pagar del 8% al 21%, más del doble de lo que venían ingresando a las arcas del Estado. Una subida que resulta abrumadora si además la compramos con la de otros países de la Unión Europea donde la presión fiscal es por ejemplo del 7% para Alemania, del 6% para Bélgica y Holanda y del 10% para Italia.
Desde que se produjo este incremento, las ventas del sector de las flores han caído en un 50%, convirtiéndose en uno de los sectores más castigados por la crisis, ya que antes de la subida del IVA, ya se había notado un gran estancamiento de las ventas. Y es que los pequeños empresarios se han visto impotentes ante la imposibilidad de reducir más los costes para hacer los precios más atractivos al público, con lo cual para muchos empresarios minoristas ha resultado muy difícil seguir manteniendo la actividad lo que ha llevado a muchos negocios al cierre definitivo.
Además, las pequeñas empresas que cumplen con la normativa y operan bajo la legalidad fiscal se han visto perjudicadas en gran medida tanto por la actividad llevada a cabo por circuitos paralelos que incumplen la legislación establecida como por los centros comerciales y grandes almacenes. Y es que los bajos precios fijados por las grandes empresas han impedido a las pequeñas floristerías operar en igualdad de condiciones, a pesar de que la mayoría de las veces no alcanzan los niveles de calidad de estos pequeños negocios especializados.
Es por ello que las quejas por parte de las Cooperativas Agro-alimentarias españolas no se hicieron esperar, denunciando el incremento desmesurado. Además, la Confederación Española de Comercio (CEC) también pidió por escrito al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, una vuelta al IVA reducido para las flores y plantas ornamentales, después de ver lo devastadora que había resultado el incremento de este impuesto desde septiembre de 2012.
En el mes de febrero de 2014 el gobierno del PP tumbó la propuesta de CiU sobre la rebaja del IVA en el sector de la cultura y de las flores y las plantas. Eso sí, Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, no descartó la posibilidad de reducir la presión fiscal sobre flores y plantas en un futuro cercano.
Ahora por fin todas estas peticiones han sido escuchadas. El pasado jueves 13 de noviembre el Senado decidió aprobar una rebaja del IVA de las flores y plantas ornamentales. Es cierto que no se ha vuelto al 8% de 2012, pero la rebaja ha sido considerable por lo que los empresarios del sector han quedado más que satisfechos, pasando de pagar un 21% a un 10%.
Esta enmienda ha quedado incluida en la reforma fiscal que ahora volverá al Congreso de los Diputados para completar su tramitación parlamentaria y que pueda entrar en vigor el 1 de enero de 2015. Esta iniciativa ha sido propuesta por CiU y mediante una enmienda al proyecto de Ley que realiza cambios en la Ley de Impuestos sobre el Valor Añadido se convierte en una de las tres normas que formarán parte de la Reforma Fiscal.
Así pues, según la enmienda que ha sido acordada por todos los grupos parlamentarios del Senado, las flores, plantas vivas de carácter ornamental, semillas, bulbos, esquejes y otros productos de origen exclusivamente vegetal que sean utilizados en su proceso de obtención pasarán a tributar a un 10%. El gobierno espera que esta reducción suponga un estímulo tanto para la producción como para la demanda del un sector que lleva ya 7 años haciendo grandes esfuerzos por mantener la actividad y los puestos de trabajo.
Esta rebaja en el IVA del sector de las flores ha tenido una gran acogida. Y no solamente por los propios empresarios del sector, sino también por personalidades del mundo de la política como el Presidente del PP de Cádiz, Antonio Sanz, que ha calificado de hito la aprobación del IVA reducido pues considera que esto supondrá la dinamización y un importante impulso para un sector que hoy cuenta con 15.000 autónomos y 12.650 empleados directos y que genera al año 660 millones de euros cada año. Un sector en el que la comunidad andaluza juega un papel fundamental, ya que un 67% de los trabajadores son asalariados. Además, no hay que olvidar que dentro de la provincia de Cádiz, la flor cortada es un producto de excelencia internacional.
Sin embargo, a pesar de esta reducción del IVA de las flores al 10%, organismos como la Federación de cooperativas Agrarias de la Región de Murcia (FEOCAM) consideran que resulta insuficiente y piden al vuelta al IVA reducido de 2012, al 8%, ya que piensan que esto les impide competir en igualdad de condiciones con el resto de países de la Unión Europea en lo que a exportaciones se refiere. Es por ello que siguen pidiendo soluciones al gobierno para dar solución a un sector que cada día resulta menos rentable. Y es que en la actualidad la mayoría de las empresas son explotaciones familiares de pequeña dimensión que vuelcan su actividad con unos costes de producción demasiado elevados.
Una situación que se ha agravado por el hecho de que las flores no sean un producto de primera necesidad, con lo cual su consumo se concentra sobre todo en fechas señaladas como el Día de Todos los Santos o San Valentín y que suponen un gran porcentaje de la facturación final, pero que es demasiado irregular durante el resto del año. Y es que en el periodo anterior a la crisis la actividad resultaba mucho más sostenible gracias a la jardinería que contaba con mayores salidas debido al dinamismo de la actividad urbanística y al consumo de flores las administraciones y empresas en la organización de eventos y actos institucionales, así como para los parques y obras públicas.