Desde tiempos inmemoriales el amarillo ha sido el color de la mala suerte y de la superstición. Una simbología que ha ido calando en muchas facetas de nuestra vida, como es el caso de las flores. Por esta razón, son muchas las personas que sienten ciertos reparos por comprar rosas amarillas. Lo paradójico es que las rosas amarillas resultan en apariencia mucho más atractivas y luminosas que otros ramos de rosas.
En Flores4you nos encantan las rosas amarillas y hoy queremos desmitificar esta simbología y retirar el falso velo de estas preciosas flores. Mostrándolas ante nuestros lectores como lo que son: flores muy bellas, llenas de luz, con muchos significados y muy humildes.
A lo largo de la historia las rosas han estado relacionadas con muchos significados distintos, pero casi siempre con el color que representan. Así por ejemplo, las rosas rojas son el símbolo del amor apasionado, mientras que las rosas blancas simbolizan la inocencia.
Por su parte, las rosas amarillas tienen incluso más significados que sus hermanas. Por lo general simbolizan la alegría, la felicidad y el optimismo, debido a que su color es muy parecido al del sol, con todo lo que esto conlleva. Pero también pueden representar la amistad, la devoción y la verdad, de manera que si alguien recibe un ramo de rosas amarillas puede estar seguro de que la persona que se las envía le tiene mucho aprecio.
Por oto lado, el hecho de que su color sea como el del oro, también hace que simbolicen el éxito, el triunfo y el lujo. Con lo cual, lejos de ser un símbolo de mala suerte, regalándoselas a alguien estaremos deseandole todo la fortuna del mundo.
Por último, también representan la sabiduría, la inteligencia, la memoria y las ideas claras. Es decir, el pensamiento y el estudio, por lo que son perfectas para regalárselas a alguien cuando ha obtenido un logro académico o profesional.
Después de saber todos estos significados, seguro que ya no estás tan convencido de que las rosas amarillas son una mala elección. De hecho, son una maravillosa opción tanto como obsequio como para regalar como ornamento.
No obstante, no todos los significados son buenos, lo cierto es que la rosa amarilla también tiene esta fama porque hay ciertos simbolismos que se relacionan con otras cuestiones más pesimistas y desagradables. Con lo cual, aunque las rosas amarillas tengan un amplio abanico de significados positivos, también tienen cierto simbolismo melancólico, sobre todo en lo que respecta al plano amoroso.
En el amor se relacionan con la transición de una emoción a otra, lo que en definitiva significa que existe una disminución del amor o la pasión. En este sentido, estaremos expresando inseguridad, desconfianza, celos e infidelidad. Si además no estáis pasando por vuestro mejor momento y últimamente habéis tenido demasiadas discusiones, ella puede pensar que estás hablandole de ruptura. Y es que en el tema amoroso, las rosas amarillas son la peor elección.
En cambio, son una flor perfecta para regalar a una amiga o familiar, ya que simbolizan la amistad y compañerismo. Tanto es así que si se las enviamos a una persona con la que nos gustaría tener una relación de pareja, ella puede interpretar que le estás pidiendo amistad en lugar de tomarlo como una delcaración de amor.
Así pues, los mejores momentos para regalar rosas amarillas son aquellos en los que alguien ha obtenido un logro académico o profesional. Por ejemplo, si una amiga acaba de graduarse o la han ascendido en su puesto de trabajo. Para animar a alguien que está triste, por ejemplo, porque está ingresado en el hospital o está pasando por una periodo de convalecencia en casa. Con las rosas amarillas conseguirás alegrarle y eso siempre es muy importante para una pronta recuperación. Pero también son perfectas para aquellas personas que están emprendiendo un nuevo camino profesional o que se marchan a vivir a otro país. Con ellas, le estaremos deseando suerte y fortuna.
No obstante, no siempre tienen por qué ser rosas amarillas a secas, sino que puedes combinarlas con otras flores y colores. Su resplandor y su potencial decorativo hacen que puedan formar parte de arreglos florales muy elegantes. Por ejemplo, con licior blancos. Además, podemos encontrarlas en una amplia gama de tonos, como el amarillo limón, el amarillo blanquecino o amarillo brillante. Las posibilidades son muchas.
Así pues, recuerda que las rosas amarillas no son las flor de la mala suerte, sino que representan la felicidad, la admiración y la celebración. Gracias a ellas, podemos hacer que la vida parezca más alegre para nuestros seres queridos y que las dificultades parezcan más pequeñas. Un ramo que se mire por donde se mire, siempre es perfecto para enviar a un familiar o amigo al que queramos mucho y queramos demostrárselo.
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