Flores

¿Cómo regar tus plantas cuando te vas de vacaciones?

14 junio, 2016

Se acercan los meses de julio y agosto y en nada podremos disfrutar de esas ansiadas vacaciones que llevamos esperando todo el año. El momento ideal para desconectar y olvidarnos de las preocupaciones y obligaciones diarias. ¿Pero qué hacemos con nuestras preciosas plantas? Esas que tanto nos hemos preocupado por cuidar durante todo el año. En invierno podemos marcharnos varios días sin mucho problema y al regresar comprobar que nuestras plantas siguen bien, pero en verano basta un día de calor para arruinar nuestras preciosas flores.

Los más afortunados cuentan con un sistema de riego automático para sus terrazas y jardines que puede ser de difusores, aspersores o goteo, y que les libera de la tarea de regar las plantas, lo cual además puede resultar muy tedioso. Además no es necesario invertir una gran suma de dinero en instalaciones complejas, sino que con colocar un programador sencillo nuestras plantas recibirán el agua que necesitan cada día en el horario conveniente.

El problema llega cuando lo que tenemos es un balcón o las plantas se encuentran en el interior de la casa. La mejor opción sería contar con un sistema de riego por goteo para que cada maceta recibiera el agua que necesita. No obstante, estéticamente no queda muy bien colocar un sistema de tuberías que recorra todo el salón. Entonces, ¿cuál es la solución? Afortunadamente existen algunos métodos que puede serte de mucha ayuda para regar tus plantas cuando te vas de vacaciones y en Flores4you te contamos cuáles son.

regar tus plantas cuando te vas de vacaciones

1. Conos de arcilla para riego

Los conos dosificadores en los que podemos enroscar botellas de plástico y que cuentan con un adaptador son una opción muy interesante para poder regar nuestras plantas cuando nos marchamos unos días y no tenemos a nadie que pueda hacernos el favor. El cono cerámico se clava en la tierra y, aprovechando las características microporosas del material, se proporciona agua a la planta de manera progresiva desde la botella. Una botella de dos litros puede durar alrededor de dos semanas, en función de las condiciones climáticas. Cuanto menos poroso sea el material más lentamente se irá proporcionando el agua, por lo que tardará más tiempo en agotarse. Una opción barata y fácil que puede solucionarte el problema de regar en vacaciones.

Existen otros modelos en el mercado en, en vez de enroscar la botella, cuentan con tubos de plástico ya incorporados que se meten en un recipiente lleno de agua. Antes de poner el cono en la tierra debemos eliminar todo el aire llenándolo por completo de agua. Es muy importante que coloques el recipiente ligeramente debajo del cono para que el agua no vaya cayendo por gravedad. Además, debes saber que un mismo recipiente puede suministrar agua a varios conos para regar varias macetas.

2. Hidrojardineras o macetas autoriego

Existen contenedores que cuentan con un compartimento aparte para almacenar agua. Suelen ser modelos estéticamente bonitos, por lo que además harán que el conjunto se vea mejor. Este depósito va proporcionando a la planta el agua que necesita mediante el principio de capilaridad. Con lo cual, lo único que tenemos que hacer es controlar el agua del depósito, que debe reponerse cada 2 semanas o mes y medio, en función del recipiente que hayamos comprado y de la temperatura que haga. De esta forma, con una supervisión mínima conseguiremos que nuestras plantas reciban el agua necesaria no solamente en verano, sino todo el año. Recuerda poner una capa de  gravilla antes de colocar la maceta para evitar el exceso de humedad.

3. Riego con agua gelificada

Este método consiste en utilizar sustancias que ayudan a retener una gran cantidad de agua y que suelen presentarse en forma de gel hidratado y que solamente debe colocarse en la tierra. Este sistema puede encontrarse en modelos muy sofisticados, pero otras veces es más sencillo. En función de la cantidad de agua gelificada durará más o menos tiempo. Por ejemplo, cuando se trata de plantas de exterior suele durar alrededor de dos semanas.

Si vas a usar este método, pero no te gusta colocar una botella, debes saber que también puedes comprar bolitas de gel decorativas para macetas y jarrones. También puede encontrarse en seco, que se vierte en un recipiente en el que se añade agua para que se vaya convirtiendo en gel. Te sorprenderás de la gran capacidad de estos geles para retener el agua en proporción a su volumen. Una vez que veas que han alcanzado su límite de retención, usa un colador para eliminar el agua sobrante.

4. Cordón de algodón

Este truco consiste en colocar un extremo del cordón dentro de la tierra y el otro extremo en un recipiente con agua. El agua será llevada hasta la planta mediante capilaridad. Puedes usar cualquier material que cuente con capacidad suficiente para absorber el agua, como por ejemplo, una bayeta absorbente de cocina.

5. Botella de plástico

Este es uno de los métodos más populares y más baratos. Consiste en hacer un agujero de un milímetro con una aguja previamente calentada en el tapón de una botella para que el agua vaya cayendo a la planta de manera progresiva. Solamente tendrás  que colocarla  boca abajo para que la tierra de vaya mojando. Para que dure más, puedes poner un trozo de algodón antes del tapón.

6. Un plato al revés sumergido en agua

Colocar en la base de la maceta un recipiente con agua es lo peor que puedes hacer. A tu regreso no tengas duda de que tu planta habrá muerto o estará a punto de hacerlo. No obstante, puedes colocar un objeto de algún material poroso en contacto con el agua y poner la maceta encima de él. En este sentido, un plato de barro colocado al revés y sumergido en el agua puede ayudarte a llevar la humedad hasta la planta.

 

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