Para muchas personas tener un jardín sin rosas es como no tender jardín. Y es que las rosas son la reina de las flores. Las flores más bellas que existen y que pueden presumir de ser el símbolo por excelencia de los sentimientos de los enamorados. Puede que alguna vez hayas decidido o hayas pensado en regalar rosas a esa persona tan especial en alguna fecha señalada o simplemente por tener un detalle con ella. Aunque hay muchas más flores que también son muy bellas, ninguna sabe como ellas expresar lo que sentimos en nuestro corazón. Y no solamente amor apasionado, sino que su amplia variedad de colores es capaz de transmitir diferentes significados como agradecimiento, amor puro e incondicional, admiración, etc. Por eso, siempre encontraremos un color perfecto para transmitir lo que sentimos a nuestros seres queridos.
Eso sí, si quieres tener rosas en tu jardín, debes saber que estas aromáticas y hermosas flores requieren de ciertos cuidados, pues son delicadas y atraen muchas plagas que pueden acabar dando al traste con todo el esfuerzo que hemos realizado durante meses. No obstante, no tienes que asustarte. Tampoco es tan complicado como parece. Se trata de saber qué es lo que debes y qué es lo que no debes hacer para que puedas disfrutar de un jardín lleno de rosas del tipo que más te guste. Hoy en Flores4you te damos algunos consejos que seguro que te resultan muy útiles.
¿Qué debes hacer?
1. A la hora de plantar las rosas, debes cavar un agujero de 60 cm de profundidad para que el rosal tenga suficiente espacio para crecer. Si vas a plantar rosas a raíz desnuda, es importante que formes un cono de tierra en el fondo del agujero para que las raíces puedan extenderse hacia la profundidad din dificultad.
2. Añade tierra neutra o ligeramente ácida, rica en materia orgánica y con buen drenaje. Si la tierra es muy ácida, lo ideal es tratarla con cal bastante tiempo antes de plantar el rosal. Pero si es alcalina, lo mejor es echar abono especial para rosas.
3. Protégelas de las enfermedades, sobre todo si se han infectado con hongos durante los meses de verano o primavera. Es recomendable pulverizarlas con un buen producto que matará la antracnosis o las esporas de moho que hayan sobrevivido a la época invernal. Además, es posible que requieran una pulverización cada 15 días, por lo que debes estar al tanto por si aparecen signos de infección.
4. Poda las rosas para que puedan crecer sanas y que la planta vaya cogiendo la forma que quieras. Quitarlo los tallos muertos, estropeados o más débiles hará que llegue más aire y luz del sol al centro de la planta, lo que ayudará a prevenir la aparición de enfermedades.
5. Riega los rosales lentamente y con mucho cuidado. Es preferible regar dos veces a la semana intensamente que regar cuatro de manera superficial.
6. Echa el abono por primera vez en primavera y después una vez al mes, incluso aunque hayas echado compost alrededor del rosal. De esta forma, las rosas tendrán mejor color. Además es recomendable que utilices un fertilizante especial para rosales.
7. Estate siempre alerta para detectar signos de plagas frecuentes entre las rosas, como los piojos de las plantas, los pulgones o las orugas. Sopesa la opción de plantar ajo mezclado con las rosas para evitarlo.
¿Qué no debes hacer?
1. Evita plantar los rosales demasiado juntos, cerca de un muro o debajo de un árbol. Debes saber que las rosas necesitan mucho espacio, aire y sol. Además, ten en cuenta que es preferible el sol de la mañana que el de la tarde. Es menos intenso y de esta forma se secará cualquier humedad rápidamente, evitando la aparición de enfermedades en las hojas.
2. No coloques los rosales en un lugar en el que antes también haya habido rosas, ya que es posible que la tierra no cuenta con suficientes vitaminas y minerales para ello. Si quieres ponerlas en el mismo lugar, sustituye la tierra hasta los 45 cm de profundidad.
3. No dejes hojas de la estación anterior en los rosales o en la tierra de alrededor. Piensa que pueden tener alguna enfermedad y terminar diseminando las esporas por el resto de la planta. Deshazte de ellas y no las utilices para abono orgánico.
4. En climas fríos y templados no deben podarse demasiado pronto, ya que las rosas están aletargadas y, en caso de producirse una intensa helada, podría morirse la parte que esté creciendo o incluso toda la planta. Siempre es preferible podarlas más tarde, justo antes de que vayan a brotar los capullos.
5. No riegues los rosales por la noche. De lo contrario, podría aparecer moho. Pero tampoco debe hacerse cuando haga mucho calor o sol, ya que el agua se secará antes de que pueda ser absorbida por la planta.
6. Nunca abones las rosas hasta que empiece el crecimiento de los meses de primavera, sobre todo en climas fríos, ya que las heladas podrían estropear las partes nuevas que están creciendo. Tampoco es bueno que uses demasiado nitrógeno, puesto que el crecimiento rápido y abundante puede atraer pulgones.
7. No esperes mucho tiempo para echar el tratamiento contra las plagas. Los pulgones le quitan la savia a los nuevos brotes, capullos y hojas. Y lo peor de todo es que se reproducen muy rápidamente. Con lo cual, es importante que vigiles tus rosales varias veces a la semana y tomes medidas en cuanto aparezcan los primeros síntomas de infección.
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