Flores

¿Cómo conservar tu Flor de Pascua después de la Navidad?

5 diciembre, 2018
Flor de Pascua

En el mes de diciembre, especialmente en Navidad, es habitual que muchas personas regalen una Flor de Pascua a sus seres queridos para felicitarles las fiestas y mostrarles sus buenos deseos para el nuevo año que comienza. Un verdadero símbolo de estas fiestas tan especiales que es conocida también como poinsettia o Flor de Nochebuena. Sin embargo, lo bueno dura poco y en menos de un mes todos aquellos detalles que llenan nuestra casa de espíritu navideño han desaparecido.

Cuando pasa la Navidad, las grandes hojas rojas de la Flor de Pascua se caen y su delicadeza se hace evidente. A su poca tolerancia a las tierras húmedas y a las heladas se le añaden la sensibilidad a los cambios brusos de temperatura, a la falta de luz y a las corrientes de aire.

La cuestión es que, aunque la Flor de Pascua solamente florece entre los meses de noviembre y enero, esto no quiere decir que no podamos conservarla para que vuelva a florecer el próximo año con más fuerza. Solamente necesitas saber cuáles son los cuidados que necesita tu Flor de Pascua después de Navidad.

Flor de Pascua

Temperatura

Lo primero que debes saber es que la Flor de Pascua necesita estar en un ambiente de no menos de 15 grados y no más de 25 grados si quieres que se mantenga en perfectas condiciones. Por eso, es importante que busques un lugar adecuado y mantenerla alejada de la calefacción, ya que este tipo de aparatos resecan el aire. Tampoco debe recibir corrientes de aire intensas.

Riego

En los primeros momentos, el riego debe ser abundante, pero hay que esperar a que la tierra haya absorbido por completo toda el agua antes de volver a hacerlo, ya que podría terminar pudriéndose. Riégala solamente cuando veas que necesita agua. Lo normal suele ser una o dos veces por semana. Evita rociar las hojas con agua para que no se decoloren o se produzcan manchas. Lo mejor es poner debajo un plato con agua y retirarlo a los 15 minutos para evitar que las raíces se pudran.

Durante los meses de verano y el periodo de floración, es importante que aumentes la cantidad de agua y que la sitúes en una buena ubicación.

Sol y sombra

En la época posterior a la floración, es decir, a partir de febrero, es importante que la planta reciba luz del sol pero evitando los excesos. Además, recuerda regalar y abonarla al menos una vez por semana. En el caso del abono, debe ser un abono suave y, a ser posible, biológico, ya que esto será muy beneficioso para nuestra planta. El abono solamente debe realizarse entre los meses de febrero-marzo y de octubre-noviembre. Entre febrero y marzo el abono debe ser de crecimiento y entre octubre y noviembre un abono específico de floración.

Iluminación

Si tu planta está perfectamente integrada y adaptada al sitio donde se encuentra, la iluminación no es un punto tan importante. Eso sí, los lugares más recomendables son siempre aquellos que reciban suficiente luz del sol, especialmente cuando llega el periodo de floración. En este sentido, los balcones son un excelente lugar para este tipo de planta, sobre todo en ciudades de clima templado o cálido, cuando están  un poco protegidas del sol intenso.

Eso sí, recuerda que, para que en el momento de la floración adquiera su brillante color rojo, no debe recibir más de 10 horas de luz al día, por lo que tendremos que crear la oscuridad de manera artifical colocándola en un armario, por ejemplo.

Trasplante

Aunque la Flor de Pascua es una planta de interior, después de las fiestas navideñas pueden trasplantarse al jardín o a un lugar donde no reciban luz demasiado intensa del sol. Esto ayudará a mejorar su mantenimiento, favoreciendo su crecimiento. Si le prodigas los cuidados necesarios, tu planta puede llegar incluso a medir 5 metros. Pero si no quieres que crezca tanto, puedes dejarla en una maceta, donde lo máximo que alcanzará serán los 50 cm.

Protección

La posinsettias son arbustos de leche, es decir, plantas que segregan una sustancia de autoprotección en rama y hojas bastante corrosiva que la defiende de los posibles mordiscos de los animales. Con lo cual, no tendrás que preocuparte si la dejas en el jardín. Eso sí, hay plagas que pueden afectarle, por lo que es recomendable que acudas a tu centro de jardinería para que te den algún producto para protegerlas.

Poda

Las labores de poda de la Flor de Pascua deben llevarse a cabo a principios de año. Al ser una planta muy mimosa, debemos prodigarle muchos cuidados si queremos que se mantenga en buenas condiciones. Debes podar el tallo a unos 10 cm, por encima del nudo de las hojas y aplicar algún producto que ayude a cicatrizar el tallo. Una vez que se ha quedado pelada, la pondremos en un lugar fresco e iluminado de la casa.

 

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